Fútbol Chileno
Este jueves, Cobreloa sorprendió a su hinchada comunicando la renuncia del jugador Bairon Monroy. La noticia dejó perplejos a los seguidores naranjas que esperaban con ansias nuevos refuerzos y que el técnico Dalcio Giovagnoli pudiera enderezar el rumbo del equipo.
Una noticia que cayó como balde de agua fría
Uno de los que recibió molesto la notificación fue el legendario ex jugador loíno, Camilo Pino. Aunque, fiel a su estilo frontal, aseguró que es preferible no tener en el equipo a jugadores que no quieran estar en el «Zorro del Desierto».
“Eso se venía venir, son jugadores que nunca quisieron estar acá, que se vaya no más, y que se vaya sin ningún peso, al final había un contrato, Cobreloa es el que pierde”, declaró Pino con la franqueza que lo caracteriza.
Agregó, con toda la convicción del mundo, que “si no estás con ganas, andas mal y psicológicamente no estás bien dentro de un plantel que no obtiene resultados”.
Cobreloa ante un momento clave
Consultado sobre si esta situación era la gota que colmaba el vaso para Cobreloa, Camilo Pino fue contundente. “No es lo último, lo último es irnos a Primera B. Ahora hay que salvar la categoría y chao, después vemos otras cosas”, explicó con una mezcla de preocupación y esperanza.
Camilo Pino: “Ni ahí con Bairon Monroy”
El ex mundialista juvenil en 1987 tiene claro lo que necesita su equipo para levantarse de este mal momento: “Cobreloa debe traer refuerzos calados, que se echen el equipo al hombro y esos jugadores necesitamos. No necesitamos gente que vayan a la banca, necesitamos titulares que jueguen, o si no, apostemos a la cantera”.
Camilo Pino no se guarda nada respecto a la salida de Bairon Monroy.
Analizando el futuro de Cobreloa
Con la ruta hacia el descenso cada vez más evidente, las palabras de Camilo Pino resuenan con fuerza en los pasillos del club. La necesidad de sacar la garra loína, los refuerzos necesarios y la apuesta a la cantera son temas que tienen que ser atendidos con urgencia si se quiere mantener viva la historia y la identidad del equipo.
La pelota sigue rodando y la hinchada naranja sigue esperando con el corazón en la mano que Cobreloa recupere la senda del triunfo. ¡Vamos Zorros del Desierto! El alma del fútbol está en juego, y más que nunca, es hora de sacar el temple y la garra que ha caracterizado siempre a este gran equipo.