¡Emocionante panorama en el fútbol peruano! Todo parece indicar que Jorge Fossati, el estrateja uruguayo y actual técnico de la Selección Peruana, no está dispuesto a colgar el buzo blanquirrojo tan fácilmente. Si bien la Federación Peruana de Fútbol habría decidido dar por concluido su ciclo, Fossati hace valer su contrato y defiende su puesto como quien defiende un gol en el último minuto.
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Durante una conversación a fondo con RPP Deportes, el representante de Fossati, Pablo Betancourt, dejó claro que el técnico sigue trabajando con miras en las próximas Eliminatorias. Con el entusiasmo que caracteriza al profesor, tiene previsto retornar a tierras peruanas entre el 10 y 12 de enero, listo para implementar su plan de juego.
Diálogo tenso con la FPF
En este tira y afloja con la FPF, Betancourt fue claro como un pase de ensueño: «Hemos recibido el contacto de Sabrina Martin. Le dije que hay que basarnos en el acuerdo. No se trata de renegociar, para eso está la cláusula», afirmó, evocando la importancia del compromiso en el fútbol.
La cláusula, como un defensa central
La situación se intensifica con la famosa cláusula de rescisión que, cual sólido defensor, protege al técnico uruguayo de un despido sin condiciones. Acordado hasta finales de 2025, cualquier salida prematura tendría un costo cercano a los dos millones de dólares, sumando más emoción a esta novela futbolística.
Pablo Betancourt se presentó firme, exigiendo profesionalismo: «Si no lo quieren más, se notifica y se ejecuta la cláusula. La pusimos para evitar discusiones que dejan al profesor como el villano», explicó, utilizando con habilidad los términos del contrato como si fuera una jugada estratégica.
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Jorge Fossati: ¿una decisión millonaria?
Con un salario promedio de 166 mil dólares mensuales, superior al que percibía en Universitario, el compromiso de Fossati no es solo una cuestión de pasión, sino también de números. La lógica indica que si desea dejar el cargo antes de 2025, la FPF deberá calcular cada centavo de lo acordado.
El fútbol es impredecible como un gol de chalaca, y ahora el balón está en las manos de la Federación para decidir si pagarán la cláusula de Fossati o si se viene una nueva estrategia en este juego.
¿Qué nos depara el futuro?
La afición y los expertos se encuentran en vilo, esperando el próximo movimiento de las piezas en este tablero futbolístico. ¿Es Fossati el técnico que nos llevará al mundial, o es hora de buscar una nueva dirección en el banquillo peruano? Lo cierto es que la pelota sigue rodando y la pasión del fútbol, igual de viva que siempre.