En el mundo del fútbol profesional, una lesión puede ser como recibir un baldazo de agua fría. Cuando se da de manera fortuita, parece que la mala suerte se ha ensañado contigo. Pero, ¿qué pasa cuando es otro jugador el que provoca esa herida? Ahí no hay quien se libere del dedo acusador. En esta encrucijada se encuentra Sebastián Britos, después de una desafortunada colisión con Carlos Zambrano, durante un clásico memorable.
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¿Qué le dijo Sebastián Britos a Carlos Zambrano?
En una entrevista muy candente en L1 Radio, el arquero de Universitario de Deportes no tuvo pelos en la lengua al referirse a Zambrano. «No lo quería ni lo necesitaba», dijo Britos sobre el mensaje de disculpa tras su lesión. Con un toque contundente y sincero, añadió: «La imagen no refleja lo que pasó. No fue un simple choque, lo vi venir de frente».
¿Por qué está enfadado Sebastián Britos?
La desconfianza hacia las disculpas de Zambrano se presenta como una carta sobre la mesa. «Se lo dije en la cara, lo que hizo estuvo mal», indicó Britos. Recuerda el momento en que el defensa fue desleal, dejando una herida no solo física, sino también emocional. «Acepté las disculpas, pero lo que hizo no se hace. Si estoy impotente por el resultado, me la agarro conmigo mismo, no con un colega», enfatizó Britos con honestidad.
La reputación de Carlos Zambrano a prueba
Britos, como un avezado defensor de su espacio, no olvidó señalar los rumores sobre el comportamiento de Zambrano en repetidas ocasiones. «Es la clase de persona que soy yo y la clase de persona que es él», subrayó Britos, dejando claro que no piensa quedarse con un simple «lo siento».
El lado de la moneda de Carlos Zambrano
Por su parte, Zambrano confesó en Fútbol Champán que sus disculpas no fueron bien recibidas por Britos. «Lo peor de todo fue que me dijo que lo hacía por las cámaras», reveló Zambrano. «Quería decirle ‘¿Quién te conoce en mi país?’, pero me aguanté», reflexionó con un toque que denota frustración e incomprensión.
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Este enfrentamiento deja claro que, más allá del campo de juego, la vida en el fútbol también se juega con las palabras y las emociones. El duelo entre Britos y Zambrano es un capítulo más en la vibrante novela del fútbol peruano, donde, como en toda buena historia, el drama nunca falta.
