En el minuto 81 del electrizante encuentro de la UEFA Champions League entre el Celtic y el Real Madrid, el marcador se mantiene en 0-2 a favor del gigante español. La batalla en el césped alcanza su clímax con las pulsaciones al máximo y el estadio vibrando. A falta de diez minutos para el final, el Celtic se niega a bajar los brazos e intenta quebrar el muro blanco con su tenacidad característica.
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El empuje del Celtic
Con el partido en su fase final, el conjunto local busca desesperadamente entrar en el libro de historia de esta noche mágica en Glasgow. El delantero Kerner, cual torero arremetiendo en una corrida, lanza un misil directo hacia el arco defendido por Misa. La portera madridista, como un muro de granito, se planta firme y detiene el esférico con una parada espectacular, manteniendo su portería a cero.
El Real Madrid aún tiene tarea por hacer
A pesar de la ventaja en el marcador, el Real Madrid no logra cerrar el encuentro con la tranquilidad que quisieran sus seguidores. Parecen haber bajado momentáneamente la guardia, dejando un pequeño resquicio que el Celtic intenta explotar. Los aficionados siguen al borde de sus asientos esperando más emoción en este desenlace digno de un guion cinematográfico.
En este tramo final, ambas escuadras despliegan lo mejor de sus arsenales buscando ese toque mágico que podría cambiar el destino del partido. El tiempo se escapa como arena entre los dedos mientras los equipos luchan por escribir su nombre con letras de oro en el rectángulo verde.
