Johnny Herrera, el icónico portero de Universidad de Chile y pilar en la selección que alzó la Copa América, ha decidido no seguir el camino que muchos esperarían después de colgar los guantes: convertirse en entrenador. En una revelación que dejó pasmados a los fanáticos, Herrera confesó que, aunque alguna vez consideró la opción, dejó el curso de entrenador a medio camino. ¿Por qué? “Porque no me gustó”, sentenció sin rodeos en una entrevista con TNT Sports.
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Un portero que piensa fuera de la caja
La figura indiscutible del fútbol chileno explicó su razonamiento tras romper la tradición y no seguir el sendero de colegas como Arturo Vidal y Marcelo Díaz, quienes sí completaron su formación en la INAF. Según el arquero de las atajadas prodigiosas, el curso ofrecido es más bien un compendio rápido que, a su parecer, no va al fondo del fútbol que tanto ama. “No hay que quedarse con las luces del título de director técnico: hay que demostrar expertise en la cancha”, exclamó Herrera, recordando que la verdadera escuela es la cancha de pasto y no las aulas.
Un mensaje que resuena fuerte
En un vibrante discurso que emocionó a más de alguno, Johnny fue claro como el agua: “El cartón no significa nada en la vida. La experiencia es lo que importa en todo”. Con estas palabras, dejó claro que lo suyo es el fútbol en estado puro, donde la teoría siempre irá un paso atrás de la práctica. Con su tono directo e indomable, abogó por la importancia de vivenciar cada partido como si fuera una final, con la adrenalina a tope y las emociones a flor de piel.
Y así, con un talento innegable y la pasión de un hincha más, Johnny Herrera reafirma su legado: fuera de los banquillos y dentro del corazón del fútbol chileno. Sus palabras son un recordatorio de que a veces las decisiones más inesperadas son las que más resuenan. ¡Grande, Johnny!
