«Disculpadme un momento, que voy a saludar a los padres de Florian Wirtz». Así, con la naturalidad de alguien que se mueve como pez en el agua, Fernando Carro (Barcelona, 1964) se levanta de la mesa donde compartimos cena junto a su esposa, una de sus hijas y compañeros del club, en uno de los comedores del Bayer Arena de Leverkusen. En tan solo media hora, el césped será testigo del enfrentamiento de Champions entre el Bayer 04 y el Salzburgo austriaco.
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Florian Wirtz, con tan solo 21 primaveras, se ha consolidado como la joya de la corona del campeón de la Bundesliga y del fútbol alemán en general. Su valor en el mercado no baja de los cien millones de euros, lo que lo convierte en un anhelo de los colosos del balompié europeo. La astucia en su fichaje, arrancado de las filas juveniles del Colonia, ha sido una de las claves que ha catapultado a esta entidad a romper barreras y competir cara a cara con las titanes del continente.
Un Líder en el Escenario Europeo
Carro es un vendaval de energía, capaz de conectar con cualquiera que cruce su camino, regalando sonrisas y accediendo a posar innumerables veces para selfies en el estadio. Como máximo responsable del Bayer Leverkusen, un club cuya historia se remonta a 120 años atrás, busca resurgir como protagonista en Europa, donde su último título fue aquella épica copa de la UEFA ganada al RCD Espanyol en 1988.
El club hizo historia al coronarse campeón de la Liga alemana la temporada pasada, manteniéndose invicto y poniendo fin a las 11 ligas consecutivas del todopoderoso Bayern de Múnich, equipo que lo duplica en presupuesto. Según el último reporte de Deloitte, el Leverkusen no figuraba entre los 30 primeros clubs de Europa por ingresos. Pero en el próximo informe, se espera su presencia.
El Trayecto de Carro
Fernando Carro, nombrado CEO en julio de 2018, dedicó gran parte de su carrera al gigante editorial Bertelsmann, liderando proyectos colosales como Círculo de Lectores y Arvato, con 70.000 empleados y una facturación de 4.000 millones. Tras tomar una pausa profesional, su brújula se orientó claramente hacia el mundo del deporte, su pasión eterna. La empresa Egon Zehnder le presentó la oportunidad de llevar el timón ejecutivo del Bayer Leverkusen.
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Ferviente seguidor del Barça, Carro no oculta una fotografía de su infancia junto a Hansi Krankl, legendario delantero del FC Barcelona, adornando su hogar. «A veces pongo hasta cuatro pantallas para seguir distintos deportes al mismo tiempo», confiesa con entusiasmo.
Una Excepción en el Terreno Alemán
El Bayer 04 Leverkusen, junto al Wolfsburgo, desafía las normas del fútbol alemán, donde los socios controlan los clubes con un mínimo del 50% más una acción. Ambos son propiedad de gigantes empresariales: Bayer, en su caso. «Buscaban a alguien con experiencia en una multinacional y un vínculo con el deporte», explica Carro, quien cursó estudios en el colegio alemán y se graduó en Ingeniería por el Karlsruhe Institute of Technology.
Leverkusen, aunque no es un enclave estéticamente destacado, ha mejorado su aspecto gracias a la creación de parques y vías para deportes. Situada a la vera del Rin, en el vibrante corazon Renania del Norte-Westfalia, es el resultado de la unión de cuatro pequeñas comunidades alrededor de un polígono industrial químico. Con 163.000 almas, es la 59ª ciudad más poblada de Alemania, donde el fútbol es casi una religión.
El Éxito y los Desafíos
Desde el accionista, Bayer, se le impuso a Carro el reto de devolver al club a la élite de la Champions. Pero su meta iba más allá: conquistar títulos, aunque fuese «solo» la Copa de Alemania. Con tres trofeos ya en su haber -Liga, Copa y Supercopa-, el Bayer 04 ha demostrado que sabe tocar la gloria, aunque haya sentido el amargo sabor de una final perdida en la Europa League contra el Atalanta.
¿Cómo influye la gestión en estos logros? En palabras de Carro, «la clave es aumentar las probabilidades de éxito. La influencia del gestor es indirecta; en un lanzamiento de penalti poco puede hacer. Hay que tener paciencia y aceptar frustraciones. Las emociones dominan el fútbol.»
El Gigante Que Lucha
Los éxitos deportivos contrastan con las dificultades de Bayer, el accionista principal. El gigante farmacéutico y químico se enfrenta a una transformación necesaria para revertir su situación financiera, ya que su valor ha caído un 86% desde 2015. Con unas pérdidas recientes de 4.000 millones, el CEO Bill Anderson admite que el camino es arduo, pero confía en un resurgir en 2025, impulsado por innovaciones farmacológicas.
En definitiva, el Bayer 04 Leverkusen es una historia de éxito en el verde césped, a la par que su accionista principal lucha por resurgir en el terreno empresarial. Un club que, cual David enfrentando a Goliat, se alza con valentía en el panorama europeo.
