El pasado 31 de octubre, se vivió un partido de infarto en la gran final de La Liga 2D, donde Deportes Melipilla y Deportes Concepción se enfrentaron en un choque que terminó con final de película: el Potro Solitario logró el ascenso tras una emocionante definición por penales. Sin embargo, como es desgraciadamente habitual en nuestro querido fútbol chileno, lo que pasa en el campo puede quedar en segundo plano cuando el temido escritorio entra en acción.
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El revuelo del escritorio en el fútbol chileno
Los fanáticos del fútbol no pueden respirar tranquilos cuando la Secretaría se convierte en la protagonista. Así, en un giro inesperado de los acontecimientos, hace pocos días se destapó la denuncia de Los Lilas hacia el conjunto melipillano por presuntas irregularidades en los pagos previsionales de siete jugadores del elenco de la Región Metropolitana. Si bien esta noticia hizo retumbar las tierras del Biobío, las esperanzas de Deportes Concepción por obtener el ascenso sin jugar se ven amenazadas por un obstáculo invisible.
Una desilusión para Deportes Concepción
En medio de la expectación, se ha señalado que si se llegara a sancionar a Melipilla con una resta de puntos, esta penalización no se aplicaría en la temporada 2024, sino que arribarían con un saldo negativo al torneo siguiente de la B. Esta situación, en la práctica, indicaría que Melipilla comenzaría el 2025 con una puntuación de -3, según lo estipulado en el Artículo 43° del Código de Procedimientos y Penalidades de la ANFP, que dicta que toda pena no aplicable en el torneo actual se hará efectiva en la competición inmediatamente siguiente. ¡Toda una novela!
Los hinchas penquistas no bajan los brazos, alzando la voz a la espera de que, en los próximos dos años, logren demostrar la presunción de irregularidades, aunque por ahora lo único que llevan bajo el brazo es esa sospecha. Exigen que el Tribunal solicite a la Unidad de Control Financiero de la ANFP que ponga sobre la mesa todos los documentos necesarios para esclarecer la situación.
Melipilla mantiene la calma
En el campamento de Melipilla, si bien reconocen cierto retraso en los pagos, aseguran que no hay irregularidades bajo la alfombra, enfatizando que, según los registros de la ANFP, todos los documentos están bajo control. Confiados, se sostienen con la esperanza de que el tiempo les dé la razón. Ahora, solo resta esperar el desenlace de este culebrón futbolístico en el que ningún detalle pasa desapercibido. ¡Atentos, que la pelota sigue rodando!
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