Marcelo Díaz no se guardó nada tras el empate de la Universidad de Chile
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El corazón de la Universidad de Chile late con fuerza en su capitán, Marcelo Díaz, quien dejó claro su descontento tras el partido contra Everton que terminó en un empate 1-1. Esta igualdad dejó a los azules sin la esperada posibilidad de disputar un partido adicional de definición. Al mismo tiempo, su clásico archirrival, Colo Colo, tampoco logró más que un empate ante el ya descendido Deportes Copiapó, perdiendo una gran oportunidad.
Polémica en la cancha
El final del enfrentamiento estuvo envuelto en controversia: un gol de Leandro Fernández fue anulado después de que el árbitro, Francisco Gilabert, detectara una presunta falta previa de Marcelo Morales. Esta decisión causó revuelo, encendiendo la chispa de la polémica.
«Hoy volvió a suceder y lo bueno es que queda todo registrado. Los partidos se definen en la cancha, pero claramente hoy queda demostrado una vez más que hay algo más allá de la cancha. No quisieron que jugáramos un partido definitorio…» expresó un frustrado Díaz, mostrando su descontento con la decisión que les privó de una victoria merecida.
Una historia que se repite
Recordando episodios pasados, Díaz menciona situaciones donde las decisiones arbitrales jugaron en contra de su equipo, como en Iquique, donde un jugador de la U fue expulsado injustamente. «Está todo grabado, jugamos contra todo y contra todos,» añadió, señalando que las imágenes hablan por sí solas.
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Las declaraciones del volante no quedaron ahí; no dudó en tildar lo sucedido de «robo» y cuestionó con firmeza a la ANFP. «Espero que los siguientes años no sean así. Lo que sucedió en el Nacional, fue un robo…,» indicó, acusando que la jugada final no justificaba el fallo en su contra.
Reacciones y ecos del pasado
Las palabras de Díaz retumbaron como un sismo y desataron una ola de reacciones, especialmente desde Colo Colo. Sin embargo, sus declaraciones también evocaron recuerdos de una situación similar protagonizada por el exjugador albo, Julio Barroso, cuando en 2014 cuestionó ciertas «cosas raras» a nivel arbitral en medio de una pugna por el título.
Barroso también se refirió a la polémica final del Apertura 2012 entre la U y O’Higgins. «A la mejor U de Sampaoli, le habíamos ganado…,» dijo Barroso, sugiriendo la posibilidad de influencias externas en el desenlace del juego.
El caso de Barroso tuvo consecuencias tangibles: fue sancionado con ocho partidos por sus comentarios, al considerar que perjudicaron la credibilidad del fútbol chileno.
¿Qué le espera a Díaz?
La pregunta del millón es: ¿se enfrentará Díaz a un destino similar? Aún está por verse. Según se rumorea, la ANFP tiene sus manos ocupadas con otros asuntos, como la apelación de Universidad de Chile relacionada con la denuncia por desacato de Jorge Almirón.
Este enfrentamiento entre la U y la ANFP promete ser una novela futbolística llena de giros inesperados. Como en todo buen partido de fútbol, quienes estamos en las gradas esperamos ansiosos el siguiente tiempo complementario de esta apasionante saga.