Robin Le Normand, el aguerrido central del Atlético de Madrid, está avanzando a pasos agigantados en su recuperación tras aquel traumático traumatismo craneoencefálico sufrido en la batalla campal del derbi contra el Real Madrid hace dos meses. Este jueves, como un guerrero en su armadura, protegido por un casco de rugby, comenzó a golpear suavemente el balón con la cabeza, una hazaña que simboliza un rayo de esperanza en su camino de regreso al campo.
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Recuperación Cautelosa
Con la meticulosidad de un relojero, el equipo del Atleti sigue manejando su retorno con sumo cuidado, manteniéndolo aún alejado de la competición. En la sesión de este jueves, se unió progresivamente al entrenamiento en grupo, completando la primera parte con entusiasmo, aunque se abstuvo de cabecear durante los ejercicios de remate. Posteriormente, continuó su jornada de trabajo al margen.
Trabajo Específico con Óscar Pitillas
En un régimen especial bajo la atenta vista de Óscar Pitillas, preparador físico del equipo, Le Normand realizó ejercicios delicados de cabeceo con balones suavemente desinflados, como el suave murmullo de una brisa. Mientras la fecha de su retorno aún es incierta, lo cierto es que su tenacidad está fuera de toda duda.
Once Encuentros Sin Su Guerrero
Desde su ausencia, Le Normand ha faltado a once encuentros, extendiéndose esta cifra a doce con el partido del sábado ante el Valladolid. Antes de su lesión, había sido una pieza clave en el rompecabezas táctico de Diego Simeone, indiscutido titular en el arranque de temporada.
Las Bajas para el Duelo en Valladolid
Le Normand no es la única ausencia notable; el Atlético también sufrirá las bajas de Nahuel Molina y Thomas Lemar, ambos en proceso de recuperación de lesiones musculares y que tampoco se presentaron en el entrenamiento del jueves.
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Entrenamiento a Dos Velocidades
El entrenamiento matutino diseñado por el cuerpo técnico del Atleti fue una sinfonía a dos velocidades: por un lado, los que jugaron ante el Sparta Praga realizaron trabajo regenerativo, mientras que el resto de la plantilla se ejercitó con la intensidad de un toro bravo en el ruedo. La pasión y la dedicación no muestran signos de menguar mientras el equipo se prepara para su próximo desafío.