La Copa Libertadores de América se está acercando rápidamente, y el Gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, ha compartido detalles sobre la intensa preparación que se está llevando a cabo para este evento tan esperado. Con mucha emoción, Díaz Mateus reveló que existen dos fases esenciales en este proceso de preparación.
Inversión y planificación: un gran desafío
“Una, la preparación para la Copa, que nos vale $ 4.500 millones. No teníamos la plata, no sabíamos que el Atlético Bucaramanga iba a ganar el título y la copa”, indicó el mandatario. Es un desafío considerable, especialmente cuando no se tenía planeado este desembolso financiero, pero ahora que el sueño es una realidad, la urgencia por cumplir con todos los requisitos es palpable.
Expectativa ante la visita de la Conmebol
Díaz Mateus también explicó que dentro de esos preparativos, es necesaria una visita de la Conmebol, “pero los tiempos se nos agotan”. La presión para cumplir con las exigencias de la Confederación Sudamericana de Fútbol antes de la llegada del evento es fuerte. ¿Qué significa esto para Bucaramanga? Significa que deben estar listos para demostrar que son más que capaces de albergar este tipo de competiciones de alto nivel.
Un sueño que se vuelve realidad
“Yo soñaba y le tenía fe, pero una cosa es la fe y otra disponer de $ 4.500 millones para invertirlo en el estadio”, afirmó con sinceridad el Gobernador. Este reflejo de confianza en el equipo local, el Atlético Bucaramanga, pone de manifiesto la importancia que tiene el fútbol para la región, no solo como entretenimiento, sino como fuente de orgullo y desarrollo.
Requisitos y adaptaciones necesarias
Para poder albergar la Copa Libertadores, el Gobernador explicó que “todos los requisitos que nos pide la Conmebol son fundamentales para poder jugar en la ciudad”. Entre estos requisitos están las mejoras que deben realizarse en el estadio Américo Montanini, así como la actualización de los camerinos, baños, y la parte operativa relacionada con el manejo de seguridad, que incluye los sistemas de iluminación y la colaboración con la población bomberil.
Mejoras que van más allá de la Copa
Sin embargo, Díaz Mateus destacó que arreglar la fachada oriental del estadio Américo Montanini, hacer las cubiertas y las bases, no tiene nada que ver con la Copa Libertadores. “Iniciamos con 3.700 millones de pesos para estudios y diseño, pero eso no tiene nada que ver con la participación en la Copa. Entre otras cosas, porque la final, y ojalá Bucaramanga esté en la final, no se juega en la ciudad, sino que se rifa en otras ciudades”, aclaró.
Esto abre un debate interesante: ¿Hasta qué punto debería la inversión en infraestructura estar ligada a eventos específicos? A medida que el fútbol crece en el país, se hace necesario repensar la relación entre las inversiones y las expectativas de rendimiento de los clubes locales.
¿Está Bucaramanga listo para la Copa?
A medida que el tiempo avanza, se plantean importantes preguntas sobre si la ciudad estará verdaderamente lista para recibir a equipos de renombre en el continente. “Hoy, ya tenemos la plata y le solicitamos a la Conmebol que antes de la visita, nos mande los requisitos, para nosotros hacer una revisión, contratar y estar listos en abril de 2025, para la Copa Libertadores de América”, expresó Díaz Mateus, con evidentemente entusiasmo y muchas ganas de ver el resultado de este esfuerzo.
Un llamado a la unión y el apoyo local
La situación exige un esfuerzo conjunto no solo de las autoridades locales, sino también de los ciudadanos, que deben apoyar al equipo y a las instalaciones que se están preparando para este gran evento. Este es un momento crucial donde la responsabilidad de la comunidad se entrelaza con el fervor del fútbol, y ¿quién no quiere ver a su equipo compitiendo a niveles superiores en el ámbito continental?
Conclusión: un camino lleno de desafíos, pero de grandes expectativas
Sin duda, el camino hacia la Copa Libertadores de América es un desafío lleno de expectativas. Desde la preparación financiera hasta la implementación de las mejoras en las instalaciones, cada paso debe medirse y ejecutarse con precisión. La unión de la comunidad y el apoyo al Atlético Bucaramanga son esenciales para convertir este sueño en una realidad, en un evento que no solo llenará de orgullo a la región, sino que también dejará una huella en la historia del fútbol colombiano. ¡Estamos a la espera de vivir con emoción cada uno de los partidos que vendrán!