Atlético Bucaramanga mantiene vivo el sueño de conquistar la Liga y la Copa en el fútbol colombiano durante la temporada 2024. Este martes 8 de octubre, el leopardo rugió fuerte al eliminar a Millonarios y asegurarse un lugar en los cuartos de final de la Copa BetPlay. En un partido de vuelta lleno de emoción, con un empate 1-1 que dejó la serie 3-3 en el global, el drama se trasladó a los penales, donde Aldair Quintana se vistió de héroe para guiar al equipo a la siguiente fase.
Un primer tiempo eléctrico
Desde el pitazo inicial, el Atlético Bucaramanga salió a la cancha con la velocidad de un jaguar, avasallando a un Millonarios que parecía estar con el cable pelado. La escuadra local, destilando intensidad, metía miedo en cada ataque, pero se topó con un Diego Novoa que se puso la capa de héroe al salvar el arco albiazul en repetidas ocasiones.
El gol que encendió la mecha
Fue al minuto 26 cuando el estadio estalló de júbilo: una jugada magistral gestada desde el corazón del mediocampo. Fabián Sambueza, con un pase quirúrgico, habilitó a Andrés Ponce para que, con un toque sublime, mandara el balón al fondo de las redes. El primer rugido de Bucaramanga resonaba en la serie.
La embestida de Millonarios
Pero los albiazules no se quedaron cruzados de brazos. Tras un primer tiempo sin brillo, Millonarios ajustó las tuercas y en la segunda parte despertó con ímpetu. Al minuto 51, Sergio Mosquera, con un cabezazo certero tras un tiro libre perfectamente ejecutado, igualó el marcador, dejando a la hinchada visitante con el corazón en la mano.
Decisiones arbitrales bajo la lupa
El ritmo del partido fue de toma y dame, con Millonarios mostrando dientes en busca de la victoria. Sin embargo, el árbitro Nolberto Ararat dejó un dulce amargo en la boca de los visitantes con decisiones controversiales que, como un fantasma, rondaron el encuentro afectando el desarrollo del mismo. El VAR brilló por su ausencia, dejando a más de uno con la sensación de injusticia.
Conclusión por penaltis
Con el 1-1 en el marcador, la suerte se definió desde los doce pasos. Ahí, Bucaramanga demostró tener más hielo en las venas, sellando su pase y dejando a Millonarios con un único camino para evitar una temporada sin trofeos: ganar la Liga II. ¡Así de imprevisible es el fútbol, como diría el dicho, la pelota es redonda y el que no hace, le hacen!
