El fútbol colombiano se encuentra en el ojo del huracán después de que el periodista Carlos Antonio Vélez destapara un escándalo de proporciones épicas en sus redes sociales. Un posible amaño de partidos tiene bajo el reflector al equipo Envigado y a uno de sus jugadores. Vélez, conocido por no guardarse nada, anunció: “Un jugador de Envigado ha sido denunciado ante la fiscalía por amaño de partidos… la Dimayor y la Federación están informados… en desarrollo”. Así de caliente está la cosa.
Acusaciones y Revelaciones Explosivas
La noticia corrió como pólvora encendida y no se hizo esperar la respuesta del máximo accionista del Envigado, Luis Hernán Valero, quien reveló algunos detalles escalofriantes al programa Planeta Fútbol. Con voz firme, Valero mencionó: “Nunca habíamos tenido las pruebas, como las tenemos hoy”. Aunque el nombre del jugador sigue siendo un misterio, Valero dejó caer una bomba: “Ofrece dinero a otro jugador de la plantilla para que haga un penalti o un autogol en el último partido que tuvimos contra Bucaramanga”. Y para rematar, mencionó que, al enterarse, el joven implicado no dudó en contárselo todo a la presidencia del equipo.
El Camino Hacia la Verdad
En medio de este sancocho de rumores y declaraciones, el Envigado ha decidido no bajarle el tono a la situación, optando por hacer la respectiva denuncia ante las autoridades. Valero enfatizó: “Vamos a llegar al final porque están pasando cosas demasiado extrañas (…) Han llegado a ofrecerles a nuestros jugadores dinero para que pierdan, para que hagan un penalti o se paren”. Además, describió cómo “algunas personas del fútbol están tocando equipos que estamos luchando por la permanencia (…) Le acaba de pasar a Patriotas y a Jaguares”.
La investigación está en marcha y el fútbol colombiano espera con ansias el dictamen oficial que despeje las dudas y aclare este caso que ha sacudido las bases del deporte rey en nuestro país. Las próximas semanas podrían traer noticias definitivas sobre el alcance y la veracidad de estas acusaciones. Mientras tanto, la hinchada aguarda con el corazón en un hilo, esperando que el juego limpio prevalezca.