El Atlético de Madrid afronta la temporada 24/25 con la mira puesta en conquistar el máximo de trofeos posibles, decidido a superar el vacío de títulos de la campaña anterior. Sin embargo, el camino hacia la gloria no promete ser un paseo por el parque, ya que los problemas físicos se perfilan como obstáculos potenciales en el arduo calendario al que se enfrenta el equipo rojiblanco.
Con la intensidad de los partidos como protagonistas, las lesiones tendrán un papel crucial en el destino del Atlético. La plantilla, aunque luchadora y llena de coraje, no es la más extensa de su historia, lo que coloca bajo el reflector la importancia de la rotación de jugadores y la gestión cuidadosa de la salud de sus futbolistas. Para Simeone, asegurar el pleno rendimiento de su equipo será como bailar un tango: requiere precisión, destreza y mucha pasión.
Los desafíos sobre el césped: Las bajas que condicionan
Lista de jugadores lesionados en el Atlético de Madrid
- Pablo Barrios: El joven centrocampista sufrió una rotura muscular tras una sobrecarga. La previsión inicial de baja era de tres semanas, pero a 30 de septiembre ya vuelve a entrenar con sus compañeros, una recuperación que parecen haber hecho los milagros de la medicina deportiva.
- Borja Garcés: Con una cruzada que se rompió en abril de 2024, su vuelta está marcada con un círculo en el calendario para principios de enero de 2025. Una espera que se siente como una eternidad para los aficionados del Atleti.
- César Azpilicueta: Este defensor infatigable cayó en su compromiso frente al Rayo Vallecano, sufriendo una lesión muscular en la pierna izquierda que requiere atención y reposo.
- Robin Le Normand: Fue un desafortunado protagonista en el derbi madrileño, donde un choque le dejó con un traumatismo cranoencefálico y hematoma subdural. Su retorno es aún un enigma, como una nube que no quiere despejar.
- Marcos Llorente: En el limbo de los diagnósticos, por ahora se especula con una lesión muscular de la que aún se desconoce la gravedad y el músculo exacto afectado. Es un dolor de cabeza más para Simeone.
El equipo colchonero deberá, cual funambulista en la cuerda floja, mantener el equilibrio entre competir al más alto nivel y cuidar la integridad física de sus jugadores. La afición espera con el corazón en un puño, sabiendo que el camino de la victoria no está exento de caídas y lesiones, pero confiando en el espíritu indomable de su equipo para superar cualquier adversidad.
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