Fue un choque electrizante el que se vivió anoche en el mítico Estadio Monumental, donde Colo Colo y Universidad Católica nos regalaron un partido de antología, lleno de adrenalina y emoción, correspondiente a la vigesimocuarta fecha del Campeonato Nacional. Los albos, con una actuación digna de aplauso, dominaron el terreno de juego de manera casi dictatorial, como un león que acecha a su presa. Sin embargo, el gol se hizo de rogar y fue recién en el minuto 86 cuando el habilidoso cordobés Javier Correa desató la locura entre los hinchas al anotar el ansiado tanto de la victoria.
La persistencia tiene su premio
El elenco dirigido por Jorge Almirón demostró que la perseverancia y la búsqueda incesante traen consigo grandes recompensas. Con estos tres puntos en el bolsillo, los cruzados se mantienen a tiro de cañón en la lucha por el título. ¡La calculadora echa humo, pero la ilusión está más viva que nunca! Si logran vencer en todos los partidos que restan, el sueño de ser campeones se convertirá en realidad.
Un sabor agridulce
Curiosamente, esta derrota de la Universidad Católica fue un mal que vino por bien, ya que gracias a los resultados acumulados, aseguraron su pase directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025. Ahora, al menos un lugar entre los dos primeros de la tabla está garantizado, una muestra de que a veces el fútbol tiene giros inesperados y apasionantes.
La tabla de posiciones queda al rojo vivo
- 1. Univ. de Chile: 55 puntos
- 2. Colo Colo: 51 puntos
- 3. U. Católica: 42 puntos
- 4. Dep. Iquique: 42 puntos
- 5. Unión Española: 39 puntos
- 6. Everton (CH): 38 puntos
- 7. Coquimbo Unido: 38 puntos
- 8. Palestino: 37 puntos
- 9. Ñublense: 34 puntos
- 10. Audax Italiano: 31 puntos
- 11. O’Higgins: 31 puntos
- 12. Huachipato: 28 puntos
- 13. Cobresal: 27 puntos
- 14. La Calera: 27 puntos
- 15. Cobreloa: 24 puntos
- 16. Dep. Copiapó: 23 puntos
Nada está dicho en este sube y baja de emociones llamado fútbol chileno. Cada fecha que pasa, el campeonato se transforma en una lucha a capa y espada donde la pasión no conoce límites. ¡Mantente atento, porque lo que queda promete ser de infarto!
