América de Cali tuvo una parada brava frente a La Equidad en El Campín, con la firme misión de defender el 2-0 conseguido en la ida de los octavos de final de la Copa BetPlay 2024. A pesar de no haber movido el marcador en el partido de vuelta, los escarlatas lograron clasificarse a la fase de semifinales del torneo gracias a un empate sin goles en la capital.
Una partida de ajedrez sobre el césped
El encuentro comenzó con los aseguradores moviéndose como un tren en busca de la remontada, dominando a ratos el balón y tomando el protagonismo del juego. Sin embargo, los del América, cual gato maula, se replegaron inteligentemente en su área, esperando ese contragolpe fulminante que les permitiera liquidar la serie.
Primer tiempo: Tal para cual
Los primeros 45 minutos fueron un auténtico toma y dame donde la pelota no encontraba su destino de gol en ninguno de los arcos, cual barco sin rumbo en el mar. La paridad se mantuvo hasta el pitido del descanso, dejando al América a solo un paso de sellar su boleto a la siguiente fase de esta emocionante copa.
Segundo tiempo: A vivir del susto y del aguante
La segunda parte del partido continuó sin cambios significativos en la tónica del juego. América seguía atrincherado, protegiendo cual tesoro su preciada ventaja, mientras La Equidad buscaba sin encontrar hueco entre la muralla escarlata.
Gritos ahogados
Y es que el duelo empezó a llenar su repertorio de faltas y roces, opacando un poco la calidad del espectáculo. Pero el reloj avanzaba sin piedad y los aseguradores vieron una luz de esperanza en el minuto 79, cuando Andrés Correa se mandó un centro venenoso que casi mete en un aprieto al arquero Soto, quien tuvo que exigirse al máximo para alejar al córner ese balón traicionero.
Golpes de emoción
Esa chispa de intensidad no terminó allí, pues en el tiro de esquina siguiente, Martín Payares catapultó un cabezazo que, como un rayo feroz, atravesó a los defensores y se estrelló con fuerza en el travesaño. Fue, sin duda, el grito de gol más ahogado de la noche en el estadio capitalino.
El pitazo final y la felicidad escarlata
A pesar de estos intentos, el cronómetro fue cómplice del América, que logró jugar con la paciencia de un monje tibetano, administrando el tiempo y esperando ese contragolpe que, casi en el último suspiro, a los 90+2, tuvo una ocasión con Felipe Gómez frente a Washington Ortega. Sin embargo, el delantero escarlata, con el arco en sus narices, erró su remate.
Con el pitazo final, los pupilos del América de Cali celebraron el 2-0 global, asegurando su pase a las semifinales de la Copa BetPlay 2024, mientras aguardan por conocer a su próximo rival el venidero miércoles 3 de octubre. Con el viento a su favor, los escarlatas sueñan con seguir su camino triunfal en el torneo.
