El épico desenlace del Campeonato Nacional 2024 está a la vuelta de la esquina, y cada punto es un tesoro en el camino hacia el ansiado título. En este contexto, la eterna rivalidad entre Colo Colo y Universidad Católica promete ofrecer una noche mágica en la edición número 186 del clásico en Primera División, que se llevará a cabo ante 42 mil fanáticos en el Monumental, el santuario albo en Macul. Este enfrentamiento es más que un simple encuentro deportivo; es un duelo que puede cambiar el destino del torneo, lo que mantendrá a la Universidad de Chile al filo del asiento, siguiendo cada movimiento con suma atención.
Un clásico cargado de historia y expectativa
Este vibrante clásico estaba programado para el 13 de septiembre, pero fue aplazado debido a un informe negativo de Carabineros, justo antes del choque de cuartos de final de Copa Libertadores entre el Cacique y River Plate. Con Colo Colo fuera de la continental, ahora buscan recuperar el terreno perdido en el ámbito local. Este duelo crucial contra los cruzados es el primero de los tres encuentros pendientes, con la misión de alcanzar a la U, actual líder del campeonato. La Católica no solo juega su papel de juez en esta contienda infernal por la corona, ya que el destino le ha asignado rol protagónico enfrentándose a los gigantes albos y azules en lo que resta del campeonato.
La lucha por el campeonato y más allá
El clásico se presenta como un auténtico duelo de titanes donde no hay margen para el error. Actualmente, Colo Colo suma 48 puntos, a solo siete del líder, la U, pero cuenta con una ventaja: tiene cuatro partidos más que los albos. La caída del líder ante Iquique reconfiguró el tablero, otorgándole al Cacique la posibilidad de controlar su destino. En tanto, en el Centro Deportivo Azul (CDA), los corazones laten al ritmo de la UC, ya que una victoria cruzada les beneficiaría a ellos de cara al campeonato.
La Católica llega a este desafío herida, tras caer ante Unión Española y sufrir las bajas de sus imprescindibles volantes centrales, Agustín Farías y Fernando Zuqui. Sin embargo, los cruzados tienen hambre de gloria, con la mirada puesta en la clasificación a la Libertadores 2025. Con un partido pendiente, igualan en puntos con Iquique (42) y deben mantener la distancia con Unión Española.
Protagonistas en el campo y en la historia
El clásico también tiene su propia dosis de drama con la posibilidad de que Fernando Zampedri, el ariete con olfato goleador, rompa el récord histórico de la UC. Con 118 tantos, comparte el trono con Rodrigo Barrera y buscará en este escenario su momento de inmortalización. Sin embargo, quien le aguarda con gestos retadores es Maximiliano Falcón, confiado en la tarea de neutralizar al Toro: «Si yo lo marco, no hará ningún gol», declara con fervor.
Desde la estrategia, Jorge Almirón confía en la solidez defensiva con una línea de tres zagueros, donde el retorno del Peluca generará impacto. Además, se espera el regreso a la titularidad de pilares como Mauricio Isla y Arturo Vidal, mientras que en el ataque, la dupla Correa-Paiva podría ser el arma secreta para desmantelar a los cruzados. «Es un partido decisivo, pero ya estamos acostumbrados a esta presión», señala Almirón, que siente la adrenalina de un clásico como un capítulo aparte.
La táctica cruzada ante un desafío mayor
Por su parte, Tiago Nunes ajusta las piezas para rellenar el vacío en el mediocampo, confiando en los retornos de César Pinares, tras una lesión, y Cristián Cuevas, ausente ante Unión Española. Aunque la UC tiene un buen desempeño histórico en Macul, buscará revivir aquel triunfo balsámico del 2020 con goles de Aued y el mismo Pinares, bajo la dirección del estratega Ariel Holan.
Este jueves, el destino del fútbol chileno vibra en un clásico inolvidable, donde cada suspiro en la cancha, cada jugada, es una página más en la eterna novela del balompié nacional. ¡Que comience el espectáculo!