En esta entrega, te traemos la intrigante historia de un jugador que tenía el potencial para ser el nuevo Jesús Olalde de los Pumas. Con los colosos del fútbol mexicano a sus pies, terminó en la talacha. Muchos canteranos felinos no logran consolidarse, dejándolos en un limbo olvidado que sus aficionados no dejan de lamentar.
Enfocamos nuestra atención en Roberto Daniel Ramírez Monroy, un delantero que apuntaba a ser el próximo ‘Mudo’ Olalde. Esta promesa mexicana demostró tener gol y no temía enfrentarse a ningún rival, ganándose lentamente un lugar en el primer equipo universitario.
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Ramírez vivió una situación polémica que permanece en la memoria de los seguidores auriazules. Sus declaraciones fueron explosivas y trascendieron su talento futbolístico.
¿Qué dijo Dani Ramírez?
Dani Ramírez reveló que, en sus inicios buscando ser futbolista profesional, el entrenador Ángel ‘Coca’ González le pidió 10 mil pesos para poder quedarse en las fuerzas básicas de los Tuzos de Pachuca. “Al final de las pruebas me pidieron 10 mil pesos para quedarme y la verdad era mucho dinero”, dijo el atacante universitario en ese entonces.
Después de 15 años en su trabajo, ‘Coca’ González fue separado de Pachuca. Sin embargo, la polémica se profundizó con un pleito legal y las repercusiones fueron devastadoras para Ramírez.
La corta carrera de Ramírez
La carrera de Daniel Ramírez, quien se perfilaba como el nuevo Jesús Olalde de Pumas, apagó su brillo prematuramente. Fue relegado de Pumas al equipo Pumas Naucalpan y más tarde a la tercera división. Incluso, otras instituciones le cerraron las puertas.
Aunque jugó en Coras de Tepic, Reynosa FC y Celaya, simplemente no pudo destacarse más. En 2018, decidió poner fin a su carrera. Ramírez llegó a jugar 53 partidos, anotando seis goles y realizando una asistencia, habiendo sido Campeón de Goleo del Torneo Sub-20 con Pumas.
Regreso inesperado en 2023
En 2023, durante una charla con ‘JuanFutbol’, Ramírez explicó cómo terminó en la talacha. Describió la experiencia de jugar en ligas de fútbol de barrio y cómo aceptó ser un jugador pagado para ganar torneos.
“Te queremos invitar, es un equipo así y así, ¿cuánto pides? Y yo antes de jugar en esa liga, jugaba partiditos como más ‘ahhh’, más sencillos. Llegaba un señor y me dice, ‘te doy 500 por partido’, ah pues sí, eran cerquita, yo vivo en Azcapotzalco”, relató Ramírez.
“Me explicó como estaba la onda, era un equipo, como en una liga más competitiva, ahí le dije ‘sí’. ‘¿Cuánto estás pidiendo?’, y le dije… me quedé pensando, y le dije ‘3 mil por juego’, bueno, ‘le paso tu número a Sergio y te aviso’. Me llama y me dice ‘te damos 2 mil 500, para empezar’, y yo pues ‘va’. Ahí empecé a ganar más en la talacha”, concluyó el exjugador.
Le pegó a los grandes
Ramírez tiene el peculiar honor de haber anotado contra América, Cruz Azul y Chivas durante su corta carrera con Pumas. Ante las Águilas y el Rebaño, anotó en victorias, mientras que a los Cementeros les hizo dos goles y una asistencia, resultando en un triunfo y una derrota.
Con pasos que destellaron brevemente en el firmamento del fútbol mexicano, Ramírez dejó una huella que, aunque no es la de un gigante, sigue siendo recordada con añoranza y un dejo de tristeza.
