En el vibrante y siempre impredecible escenario de la Liga MX, los Tigres del Apertura 2024 han llamado la atención con sus refuerzos para la Sub-23. Estos jugadores, quienes llegaron con altas expectativas, buscan encontrar su lugar en el intrincado rompecabezas del equipo dirigido por Veljko Paunovic.
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Mientras que estrellas de renombre como Fernando Gorriarán, Ozziel Herrera y Juan Brunetta se han incorporado con éxito al plantel principal, funcionando como el motor del recambio generacional, otros no han corrido la misma suerte. Las contrataciones que han costado millones de dólares aún no han tenido la oportunidad de brillar bajo los reflectores, dejando a la directiva y a los aficionados con un sentimiento de que estas apuestas no han pagado dividendos.
Tigres necesita apresurarse con las renovaciones de contrato
Aunque las nuevas incorporaciones no han sido los fichajes estelares o "bombas" que los seguidores esperaban, han representado una inversión considerable que parece estar desperdiciándose en las divisiones inferiores. Estos jugadores, destinados a dar frescura y proyección al equipo, no han logrado hacerse un espacio significativo en el primer equipo.
Casos específicos de jugadores marginados
Jugadores como Eduardo Tercero, Rafael Guerrero, Osvaldo Rodríguez y Eugenio Pizzuto han visto escasa acción con el primer equipo. Incluso los talentosos canteranos Sebastián Fierro y David Ayala, que prometían mucho, se han visto relegados progresivamente.
Los refuerzos de Tigres que juegan en la Sub-23
Estos jugadores prometían transformar al equipo Felino, pero su impacto se ha diluido. Por ejemplo, Osvaldo Rodríguez jugó apenas 76 minutos con el primer equipo antes de ser relegado a la Sub-23. Por su parte, Rafael Guerrero, que vino del Cruz Azul, ha disputado cinco partidos con la Sub-23 antes de sufrir una lesión grave que lo dejará fuera del torneo.
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El caso de Eduardo Tercero es desalentador. Desde su llegada en el Apertura 2022, ha jugado apenas seis partidos y desde el Clausura 2023 no ha tenido actividad con el primer equipo. Similar es la situación de Pizzuto, quien no juega desde el Apertura 2023 y el club ha intentado desesperadamente encontrarle una salida.
Finalmente, Sebastián Fierro y David Ayala son otros dos jóvenes talentosos que no han podido ganar su lugar. Fierro ha sido prácticamente `borrado` en este torneo, mientras que Ayala, saliendo de una lesión, no ha logrado consolidarse.
En resumen, Tigres tiene una cantera rebosante de talento que está ansiosa por demostrar su valía. Sin embargo, la falta de oportunidades y los problemas de integración están dejando a estos jóvenes promesas languidecer. Es hora de que el cuerpo técnico y la directiva tomen las decisiones necesarias para cambiar el rumbo y aprovechar al máximo el talento disponible en su cantera.