Un bochornoso momento se vivió la noche del jueves en el estadio Atanasio Girardot, cuando las barras de Atlético Nacional y Junior se enfrentaron en un violento choque durante el juego aplazado de la fecha 10 de la Liga Betplay 2024-II.
Antes del pitazo final, una chispa encendió la mecha entre las hinchadas de ambos equipos, desencadenando un enfrentamiento que dejó una huella imborrable. Este incidente no solo afectó a los aficionados, sino que también tuvo consecuencias negativas para futbolistas, entrenadores y periodistas, que quedaron atrapados en el ojo del huracán.
Un Caos en las Tribunas
El Relato de una Testigo Presencial
Una de las periodistas que vivió en carne propia el espanto fue Sheyla García, quien en plena transmisión de Win Sports relataba desde la parte baja del estadio lo que estaba ocurriendo en la tribuna norte. La angustia de García era palpable al ver a tantas personas heridas y golpeadas. «Los jugadores del Junior están trayendo a un herido, Dios mío… Los heridos, personas que están cortadas y apuñaladas, están en los pasillos por donde pasan los jugadores a los camerinos. Estaban lanzando a la gente de las tribunas. Yo nunca había visto una persona apuñalada y lo que viví esta noche. La gente no sale porque afuera está peor, hay gases lacrimógenos y suenan papas bomba», relató entre sollozos.
Consecuencias Inminentes
El Atanasio Girardot ya recibió una sanción por parte de la Alcaldía de Medellín y se espera que la Dimayor emita multas contundentes a los equipos implicados en las próximas horas. La violencia vivida dentro y fuera del estadio no puede quedar en el vacío, y se anticipan medidas drásticas para evitar que estos calamitosos sucesos se repitan.
