Este domingo se cierra la fase de grupos de la Copa Mundial Femenina Sub-20, que se celebra en Colombia. La undécima edición de la Copa Mundo de la FIFA incrementó su número de participantes, con 24 selecciones que lucharon por quedar entre las 16 clasificadas a octavos de final.
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Sin embargo, una de las selecciones que compitieron quedó en la historia negra de las Copas Mundiales Sub-20, pues dejó un registro negativo, por el que será recordada en el fútbol femenino.
Fiyi: un debut desafortunado
Fiyi, debutante en las Copas del Mundo femeninas, incluyendo las demás categorías como Sub17 y mayores, tuvo una participación que quedará marcada en la historia del fútbol. El seleccionado de Oceanía se encontraba en el grupo B, uno de los más complicados, donde se midió ante gigantes del fútbol como Brasil, Canadá y Francia.
Un anti-récord doloroso
El anti-récord que dejó Fiyi es realmente triste. Esta selección se convirtió en el equipo con más goles recibidos en un Mundial Sub-20. El exótico país llegó a Colombia con esperanzas de aprender y dar la pelea, pero terminó llevándose la friolera de 29 goles en contra en tan solo tres partidos.
- Brasil y Canadá les propinaron un contundente 9-0.
- Francia, por su parte, los venció por un abrumador 11-0, estableciendo así su propio récord con la mayor goleada en la historia de los Mundiales Sub-20 femeninos.
Un precedente superado
Con esta actuación, Fiyi superó el triste registro que tenía Papúa Nueva Guinea en el Mundial de 2016, el cual fue memorable por ser la sede de dicho evento. El equipo africano había incurrido en un total de 22 goles en contra, contabilizando un 0-9 frente a Brasil, 0-6 contra Suecia y 1-7 ante Corea del Norte.
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Esos resultados nos recuerdan que el fútbol es un deporte impredecible y lleno de sorpresas, donde la esperanza y el espíritu deportivo pueden encontrarse con la dura realidad del terreno de juego. Fiyi, a pesar de su desalentador debut, espera llevarse enseñanzas valiosas de esta experiencia que les permita mejorar en el futuro. ¡Ánimo Fiyi, que cada gol es una lección y cada partido una oportunidad!
