Deportivo Cali está en una misión imperiosa: sumar puntos. Después habrá tiempo de reparar en las maneras y los estilos, pero, por ahora, solo sirve sumar.
El problema es que en este 2024 las cosas no han sido un picnic. El caos económico que atraviesa el club desde hace varios años ha pasado factura, y el equipo profesional ha estado mostrando una irregularidad pasmosa en esta Liga Betplay II 2024.
El equipo ha estado coqueteando peligrosamente con el descenso prácticamente todo el año, y esa realidad oscura es lo que trata de corregir el técnico Hernán Torres, quien lleva la presión como un costal de papas en la espalda.
El DT tolimense ha solicitado refuerzos, pero también ha tenido movimientos inesperados, como la salida de Juan José Córdoba, lo cual no estaba en su lista de deseos y lo ha obligado a presionar a la directiva para fortalecer la nómina y alcanzar resultados, a pesar de todas las restricciones financieras. ¿Quién se va y quién se queda? Eso lo está trabajando, contrarreloj, la directiva azucarera.
Casos polémicos, uno por uno
El presidente Hernando Arias Jr ha decidido salir al ruedo para aclarar una serie de rumores que han inundado el actual mercado de fichajes.
El Caso Fabián Castillo
«A Fabián Castillo todavía le deben del Xolos De Tijuana y él decidió no volver a entrenar. Hernán Torres no volvió a contar con él”, afirmó Arias Jr.
La salida frustrada de Kelvin Osorio
Otro dilema era la posible salida de Kelvin Osorio al Paysandu de Brasil, pero esa negociación no llegó a buen puerto.
“Kelvin tuvo la oportunidad de salir para Brasil, pero no se dio su salida finalmente”, comentó el presidente verdiblanco. Deportivo Cali exigió el pago de la cifra acordada en una sola cuota y el club brasilero propuso dos. Hoy cierra el periodo de inscripciones en Brasil.
¿El fichaje esperado?
¿Y se ha cerrado entonces ya el libro de pases? El presidente Arias considera que no, aunque no está tan seguro de que sea Dayron Valencia el fichaje esperado: “Todavía estamos buscando el centro delantero”, afirmó.
Los hinchas azucareros están con nervios de punta, esperando los movimientos que se definan, mientras el equipo sigue luchando contra el fantasma del descenso. En esta temporada, cada punto es un tesoro y cada jugada, una moneda lanzada al aire. La misión es clara, la presión es alta. ¿Logrará Deportivo Cali salir del atolladero? Solo el tiempo dirá.