No ha sido fácil el comienzo de temporada de Gasperini en Bérgamo. La vuelta de vacaciones trajo consigo superar ciertos obstáculos inesperados para el entrenador italiano. La caída de Scamacca ha forzado a la Atalanta a buscar un sustituto en el apartado ofensivo. Una búsqueda que ha resultado en la decisión de que Mateo Retegui sea el nuevo ‘hombre gol’ de La Dea, confiando en sus cualidades para mantener el mismo poder anotador que tenía con el ariete romano.
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Mateo Retegui, un fichaje que aspira a consolidar a La Dea en la élite
La llegada de Retegui, aunque de emergencia, es otro paso más para asentar la voluntad de La Dea de seguir entre la burguesía de Italia. Y aunque la élite del fútbol transalpino hace tiempo que aceptó a los de Gasperini entre los suyos, la necesidad de seguir en ese nivel obliga a una apuesta férrea por no perder capacidad competitiva. Una necesidad que tratará de lidiar con las salidas esperadas y con las no esperadas.
Un debut arrollador en la Serie A
Son ya tres goles en tres partidos. Una cuota que defiende la decisión del conjunto ‘nerazzurro’ de hacerse con el atacante y un aval más que llamativo a pesar de las dudas en liga que ha despertado el rendimiento de la Atalanta. A pesar de su éxito en la 23/24, con título de Europa League incluido, debe lidiar con nuevos problemas en la campaña actual, dando forma a un proyecto que Gasperini deberá reinventar de nuevo para sobrevivir y seguir compitiendo en la línea de lo que ha venido siendo la Atalanta.
La cara amable de los baches de la Atalanta
Las primeras sensaciones de Retegui en Italia fueron llamativas y su primera versión en la Atalanta fue en esa misma línea. Si al llegar a la selección italiana tuvo esa explosión al poco de debutar, en sus primeros partidos en la Serie A, Mateo Retegui supo ser la estrella goleadora a la que aspiraba Gasperini, con un doblete ante el Lecce y otro gol ante el Torino.
Aunque la caída de Gianluca Scamacca ha sido una tragedia desde el prisma competitivo de la Atalanta, parece que el acierto con el reemplazo ha podido retrasar la crisis lógica de perder a tu gran goleador la pasada campaña. Scamacca, pieza clave también en el combinado nacional italiano, logró marcar 19 goles en sus 44 partidos jugados con la elástica del equipo de Bérgamo, asistiendo además en otras ocho ocasiones.
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Una carrera marcada por sus abuelos maternos
El nombre de Retegui empezó a sonar con fuerza en 2023, cuando logró hacer 11 goles en la Liga Argentina con la camiseta del Club Atlético Tigre. Nacido en San Fernando, en la provincia de Buenos Aires, pero con sangre siciliana, creció en una familia ampliamente relacionada con el hockey hierba, disciplina que llegó a practicar de niño. Esos lazos con Sicilia, concretamente con la ciudad de Canicatti, le abrieron en 2023 las puertas de la selección azzurra y le dieron cartel en la Serie A.
Un cartel que le llevó al Genoa en la 23/24, tras la citada gran temporada con el equipo argentino. Un año que ha servido a Tony D’Amico para apostar por el ariete, que tuvo claro su nombre para apostar por él como relevo ofensivo. Una decisión que reposa más en el perfil y en las condiciones que en los números, pues en los algo más de 2200 minutos y 31 partidos jugados por el ariete, solo ha conseguido nueve tantos en todas las competiciones.
Con Roberto Mancini aún en el banquillo de la selección, en marzo de 2023 Retegui renunció a Argentina para enfundarse la camiseta de Italia. Desde entonces, han sido 11 partidos en los que el delantero centro ha participado con la camiseta de la selección europea, con la que ha conseguido acertar en cuatro dianas. De cara a la Nations League, parece que la lesión de su compañero Scamacca le ha abierto de nuevo la puerta de Italia, para cubrir también internacionalmente al delantero romano, junto a Kean, Raspadori y Zaccagni, en el plantel convocado a finales de agosto por Luciano Spalletti.
La llegada de Mateo Retegui supone una chispa de esperanza en la tormentosa situación ofensiva de la Atalanta. Con fe, garra y goles, el nuevo ariete está dispuesto a conquistar el corazón de los tifosi en Bérgamo y mantener a La Dea en la cúspide del fútbol italiano.
