Desde el primer momento, Brahim Díaz (25 años) ha conquistado los corazones del Santiago Bernabéu. El técnico Carlo Ancelotti, inicialmente con algunas dudas sobre el nivel que podría mostrar en el Real Madrid, no tardó en rendirse ante su talento. La afición y la plantilla lo adoran por su entrega en el campo, siempre desequilibrante y capaz de cambiar el rumbo de un partido en cualquier instante. Además, su papel es esencial en el vestuario, fungiendo como un «pegamento» por la buena relación que mantiene con todos sus compañeros.
Un Amigo Para Todos
Brahim no solo destaca dentro del campo, sino también fuera de él. Recientemente, fue visto cenando en un famoso restaurante de la capital con Kylian Mbappé tras la victoria contra el Valladolid. La amistad entre ellos, cimentada por su conexión con Achraf Hakimi, es un ejemplo de cómo Brahim se relaciona con todos. Fue uno de los primeros en recibir a Mbappé con una publicación en sus redes sociales, demostrando su atención al detalle y camaradería.
La Juventud y el Inglés
No solo Mbappé ha disfrutado de la compañía de Brahim. Jude Bellingham, con quien mantiene una gran relación, compartió recientemente fotos con él durante uno de los días libres que les otorgó Ancelotti. Jude ha encontrado en Brahim un apoyo fundamental desde su llegada al Madrid, en parte debido a la fluidez del malagueño con el inglés.
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La dedicación de Brahim también se extiende a los jugadores más jóvenes. Ayudó a Arda Güler durante su adaptación el año pasado, compartiendo cenas junto a él y Bellingham o asistiendo a comidas en casa del turco con Valverde. Recientemente, se ha acercado a Endrick desde la pretemporada. Tras el primer gol de blanco del brasileño, Brahim, con una sonrisa pícara, comentó en Real Madrid TV: «Me debe una cena y con eso ya me voy contento».
La Relación Especial con Fede
Con Fede Valverde, Brahim mantiene una relación especial, cultivada durante estos dos últimos años. El uruguayo es uno de sus mejores amigos, y es común ver a Brahim interactuando tanto con los brasileños del vestuario como con los franceses. Habiendo vivido en tres países diferentes, Brahim sabe cómo relacionarse con cualquier perfil de persona.
Un Jugador que Une al Grupo
Desde dentro del vestuario del Real Madrid comentan que Brahim no hace nada especial para agradar. Su carácter, siempre positivo y jovial, provoca que todo el mundo quiera estar cerca de él. Esto ya era evidente durante su etapa formativa y no ha cambiado a lo largo de su carrera, desde el Manchester City hasta su actual etapa en el Real Madrid. No genera tensiones, sino todo lo contrario, es un jugador que une al grupo con su buen carácter, algo que tanto el club como el cuerpo técnico celebran.
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Algo aún más importante es el rendimiento que Brahim Díaz siempre ofrece sobre el terreno de juego. Es un suplente de lujo para Ancelotti, pero también rinde de maravilla cuando se le da la oportunidad de ser titular. La temporada pasada concluyó con 12 goles y nueve asistencias. Este año no baja el ritmo: en los 21 minutos que jugó contra el Valladolid, marcó un gol y dio una asistencia. Un jugador que, por muchas razones, se ha convertido en indispensable para todos en el Real Madrid.
