El mercado de fichajes está en pleno apogeo en el fútbol chileno, y los clubes se preparan intensamente para hacer las mejores incorporaciones de cara a la segunda parte de la temporada 2024.
Cobreloa no se queda atrás, y la dirigencia del cuadro minero apuesta por mejorar un plantel que ha causado más de un dolor de cabeza a sus hinchas. Los fanáticos sufren al ver al equipo en una posición tan incómoda en la tabla de posiciones.
En Calama, aunque algunos nombres parecen más cercanos al deseo que a la realidad, los sueños no tienen precio. Así lo señalan los fanáticos con la esperanza de ver a su equipo revertir la situación.
El defensor uruguayo Luis Olivera, el delantero panameño Cecilio Waterman y, por supuesto, el anhelado regreso de Charles Aránguiz –a pesar del interés de Universidad de Chile– alimentan las ilusiones. La contratación del técnico argentino Dalcio Giovagnoli busca potenciar esas esperanzas para que haga un buen trabajo.
El equipo de ensueño que anhelan en Cobreloa para la segunda rueda
Con esta situación, se prevé un 4-3-3 en el cuadro minero, y el entusiasmo no se hace esperar. El once de la ilusión calameña sería con:
- Nicolás Avellaneda en el arco;
- Jorge Espejo, Luis Olivera, Rodolfo González y Yerko Águila en el bloque defensivo;
- Luis García, Charles Aránguiz en el medio junto a su primo Mario Sandoval;
- Para dejar en ataque a Francisco Arancibia, Cecilio Waterman y Cristián Insaurralde.
Al menos, en el papel, da para soñar y alimentar la esperanza de los fieles hinchas loínos.
¿En qué lugar marcha Cobreloa en el Campeonato Nacional 2024?
Tras la última caída, Cobreloa se encuentra en zona de descenso, ubicándose en el 15° lugar con tan solo 14 puntos. Comparte esta posición con Audax Italiano, aunque la diferencia de goles favorece a los capitalinos.
La lucha por escapar del descenso sigue siendo ardua y demandante. Los seguidores de Cobreloa mantienen la esperanza intacta, soñando con ver a su equipo resurgir como el ave Fénix y escalar posiciones antes de que sea demasiado tarde. ¡La pasión minera sigue ardiendo fuerte!