Universidad de Chile vivía un verdadero carnaval en el Estadio El Cobre de El Salvador. Los azules ganaban cómodamente por 3-1, con dos golazos de antología y se mantenían en la cima de la tabla. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, Cobresal igualó 3-3, haciendo que el equipo santiaguino cediera el liderato a manos de Coquimbo Unido.
El planteamiento inicial y la reacción de los mineros
“En los primeros 15 minutos arrancamos con alguna dificultad para contrarrestar la velocidad de García. Hicimos una modificación táctica sobre la marcha para que Antonio Díaz enfrentara a García en el uno contra uno, evitando así que un central tuviera que cruzar,” comentó Gustavo Álvarez, técnico de los azules, a TNT Sports. “Una vez modificado eso, nos adueñamos de la pelota y controlamos el juego”, sentenció el DT.
Los golazos que encendieron la fiesta azul
Consultado por las espectaculares conquistas, el técnico destacó tanto la ejecución como la concreción de sus jugadores. “El primer gol nuestro es un remate de lejos, pero el segundo es fruto de una fenomenal jugada colectiva. Cerramos bien la primera mitad, pero en el segundo tiempo nos costó salir jugando. Encontramos otro gol, producto de un disparo de media distancia y ahí hicimos dos cambios,” enfatizó Álvarez.
El empate y las decisiones tácticas
Justamente, esos cambios no dieron el resultado esperado, y para colmo, los mineros encontraron los espacios necesarios para igualar el marcador, dejando muchas dudas en los seguidores azules. “Pensé en Federico Mateos para conectar con Marcelo Díaz en un segundo pase en el mediocampo. Y si no podíamos jugar al pie, hacerlo al 9, por eso puse a Luciano Pons para aguantar el balón”, detalló Álvarez.
Balones detenidos: el talón de Aquiles azul
“En ese intertanto vienen los dos goles de Cobresal, que fueron de pelota parada. Esas situaciones nos obligan a trabajar y corregir constante”, añadió el entrenador. A pesar del empate, Álvarez cree que su equipo terminó más entero. “A ver, los últimos 10 o 15 minutos fueron de un dominio territorial nuestro. Hubo una situación clara de gol que se le escapa al arquero, pero nuestro equipo termina posicionado en campo rival, buscando con ahínco la victoria,” expresó con fervor.
Consultado sobre los goles recibidos, que llegaron por errores fundamentales en el fondo, Álvarez resumió que deben “corregir” algunos detalles para evitarlos en futuras ocasiones. Eso sí, recalcó que no es común que sus jugadores defiendan tan mal en balones detenidos, que fue el expediente por donde los mineros lograron la igualdad.
“Es un hecho que todos los goles tienen algo que corregir, ya sea en jugadas o pelotas paradas. El primer gol de pelota parada lo recibimos contra Everton, hace dos partidos. Ahora nos hicieron otro y aparte, nos han ganado en el cabezazo. Tenemos que sacar conclusiones, corregir y trabajar”, remató el técnico argentino.