Diez temporadas de gloria con Jan Oblak en el Atlético de Madrid son muchas. El arquero esloveno, una fortaleza bajo los tres palos, ha sido un pilar para la afición rojiblanca, ganándose el título de “Zamora”, levantando trofeos y siendo determinante en partidos de liga, copa y Champions. Con contrato hasta 2028, el guardameta de 31 años ha estado en el escaparate de salida este verano, pero su elevado salario ha impedido cualquier transferencia. Él quiere quedarse en Madrid y, por ahora, nada cambiará.
El Atlético de Madrid sigue creciendo
Pese a la permanencia de Oblak, el Atlético de Madrid está en plena evolución. En su búsqueda constante de crecimiento, han hecho movimientos significativos, incluso en la portería. Tras la salida de Moldovan al Sassuolo (Serie B) como cedido, el club ha traído a Juan Musso. El arquero argentino de 30 años, campeón de la Europa League con el Atalanta, llega cedido por una temporada. Un movimiento que huele a cambio de paradigma.
Competencia en la portería: Una nueva era
Este fichaje tiene varias lecturas. La primera y más notable es que el club ha desatado una competencia sana en la portería. Moldovan se va, y Musso llega con hambre de titularidad. En los últimos años, las manos de Oblak han sido incuestionables en todos los torneos. Siempre que estaba disponible, él era el elegido.
El cuerpo técnico confiaba ciegamente en él, relegando a los suplentes a pocos minutos de gloria. Desde Miguel Ángel Moyá hasta Adán, Grbic, Lecomte y Moldovan, todos se quedaron en la sombra del esloveno.
Oblak sigue siendo indiscutible, pero la sombra de Musso es real
Nadie cuestiona la calidad de Jan Oblak. Posiblemente, estemos hablando del mejor portero en la historia del Atlético de Madrid. No obstante, el club ha intentado aligerar su carga salarial, un objetivo difícil de alcanzar.
Ahora, con la llegada de Musso, campeón de la Europa League con la Atalanta tras brillar en la Serie A, Simeone tiene a su disposición un guardameta con experiencia que puede servirle de plan B. Musso estaba en la agenda del Inter de Milán para reemplazar a Handanovic y, más recientemente, a Onana. Aunque perdió su lugar en el equipo titular, esta temporada tenía todas las papeletas para ser el número uno en Atalanta, hasta que Gasperini le dio la titularidad ante el Lecce.
Musso, un fichaje de garantías
Musso llega al Atleti con la misión de pelear por la titularidad, cedido con opción de compra. Este movimiento permitirá a Simeone rotar sin temor y darle descanso a Oblak, manteniendo el nivel competitivo del equipo. En números, Musso es un fichaje de garantías: 104 partidos para Udinese y 99 para Atalanta, y ha dejado su portería a cero en 61 ocasiones entre ambos equipos. Además, fue campeón de la Copa América en 2021, y aunque no fue al Mundial ni a la Copa América 2024, vuelve a los planes de Scaloni para la próxima fecha FIFA en septiembre.
El Atleti se arma hasta los dientes
En resumen, el Atlético de Madrid sigue armando un equipo competitivo. La llegada de Musso soluciona un problema en la segunda línea del equipo. La competencia por un puesto en el equipo de Simeone está más viva que nunca, y la portería no será una excepción esta temporada.