El estadio de Vallecas se convirtió en un hervidero de pasión y protesta en el primer partido de la temporada del Rayo Vallecano, que se enfrentaba al FC Barcelona. En el minuto 13, la afición rayista, en un acto absolutamente simbólico, se giró de espaldas al césped coreando: «¡No a la pérdida de símbolos rayistas! ¡La camiseta del Rayo es franjirroja!». Durante toda la semana, varias peñas habían promovido esta protesta, exigiendo al presidente Raúl Martín Presa que la camiseta recupere su nostálgica y querida franja roja, en lugar de los controvertidos tres rayos de las nuevas equipaciones y del logo del Centenario.
Una Imagen Inédita en Vallecas
Era el debut del Rayo en su templo, y la afición aprovechó la relevancia del rival para dejar una postal que quedará grabada en la retina de muchos: toda la grada volcó la espalda al campo, gritando al unísono el ya famoso «¡Presa, vete ya!». Mientras tanto, el presidente permanecía impasible en el palco, al lado del dirigente azulgrana Joan Laporta. Las tensiones entre la afición y la gestión de Martín Presa no son desconocidas. Desde la temporada 21/22, los rayistas han clamado por el regreso de la tradicional franja y el emblema clásico ADRV y ADR en sus camisetas.
Las Nuevas Equipaciones, en el Ojo del Huracán
A tan solo dos jornadas disputadas, ayer la tienda oficial del Rayo en el estadio de Vallecas por fin puso a la venta las nuevas equipaciones, otra vez diseñadas por Umbro, que llevan cinco años siendo el proveedor del club. Sin embargo, la oleada de críticas no se hizo esperar. Ante la marea de oposiciones por la camiseta del Centenario, la marca recordaba que se había puesto a disposición una edición especial respetando la franja y el logo centenario. Pero, para muchos, esto no fue suficiente.
Afición y Club, Caminos Separados
Una vez más, la distancia entre los seguidores y la directiva se hizo palpable, y ni siquiera el reciente anuncio del fichaje de James Rodríguez pudo calmar los ánimos exaltados de la hinchada. Dándole la espalda a su amado equipo y a un gigante como el Barcelona, la grada mostró una pancarta contundente: «Nuestra franja, nuestra identidad». Con un campeón olímpico y tres campeones de Europa con España en el campo, la pasión rayista demostró que, para ellos, la esencia y los símbolos del club son innegociables. La afición sigue luchando por lo que consideran el alma de su equipo, mientras el balón sigue rodando en Vallecas.