A veces pasa por mal rendimiento, a veces por diferencias con directivos, a veces es la presión mediática. Esta vez, para Pablo Repetto en Atlético Nacional, ninguna de esas opciones explica su despido del equipo antioqueño.
Relación Fluida con Directivos
La relación del uruguayo con la anterior administración de Mauricio Navarro y la actual de Sebastián Arango fue siempre fluida y respetuosa. De hecho, cuando se confirmó su llegada se supo que siempre fue el entrenador favorito de quienes tomaban las decisiones, y si no llegó antes fue por su compromiso en el fútbol mexicano.
Sin Tiempo para el Triunfo
Pablo Repetto llegó en marzo y el verde fue eliminado de los cuadrangulares de la Liga I, pero para muchos, era prematuro cortar su trabajo por ese revés. El tema es que arrancó la Liga II, se armó una nómina de lujo y el andar del equipo siguió por debajo de la expectativa de la actual administración.
Rendimiento Cuestionado
Lo curioso es que, si se habla de rendimiento exclusivamente, el de Repetto no fue tan malo: en 17 partidos ganó 8, empató 4 y perdió 5, para un rendimiento del 55 por ciento. Es más: su equipo generaba 16 tiros por partido, tuvo 6 vallas invictas y un balance bastante equilibrado con 25 goles a favor y 15 en contra, que no es negativo.
¿Dónde Estuvo el Problema?
Entonces, ¿por qué lo despidieron? Fue más una decisión que pasó por el cómo que por el qué: en materia de resultados nunca hubo mayor discusión, pero siempre quedó la idea de un equipo sin plan definido en el que era el talento individual de los jugadores el que terminaba salvando el pellejo del DT.
Desconfianza y Conflictos Internos
Versiones en Medellín hablan de posibles diferencias con jugadores que fueron perdiendo poco a poco la confianza en las decisiones del jefe, hasta presionar su salida. Lo cierto es que, si es por resultados, a Repetto no le faltaron. Por eso esta vez ni siquiera hubo presión de la hinchada como explicación a su sorpresivo adiós. El tema fueron las maneras en su equipo, más allá de la evidencia del resultado.
En resumen, la novela de Repetto y Atlético Nacional llegó a un capítulo inesperado. A pesar de un rendimiento aceptable, las diferencias internas y un equipo que no encontraba su brújula táctica acabaron con la era del uruguayo en el Atanasio Girardot. ¿Qué sigue para el verde? La incógnita queda abierta, pero el camino es aún largo y lleno de desafíos.